La desgraciada muerte de Ramoncito.
Ramón vivía en un pueblo con sombras, pero el abuelo las mató a todas, menos, a un millón, el abuelo consiguió ponerlas a todas, (el millón de sombras) en un pozo.
Cuando Ramón se quedó tendido en la arena se tiró al pozo y falleció por las sombras. Toda la gente estaba triste y una mujer dijo:-¡Tanto sacrificio para llegar hasta aquí, yo me largo!.
Comenzaron las discusiones, todos golpeándose, se escucharon disparos. Pam, cataplum, paf, pin y cabum. El abuelo dijo: Así no llegaremos a nada, el que quiere se vá.
Después, a los pocos meses falleció el abuelo de una enfermedad cardiaca. Tiraron su cuerpo al pozo para estar con su nieto hasta siempre.
Massaroli, Leonardo y Altamirano, Manuel.
Grito de sombra 2.
“ Y se quedo escuchando…” Y entonces el abuelo miro el cuerpo de Ramón y ve que la mitad del brazo, estaba hecha fantasma. Ramón dice: “Apaguen la luz”. Y el abuelo comenzó a llorar pensando que perdió a su nieto y se hizo sombra. Cuando Ramón se levantó de la cama vio que la mitad del cuerpo era de sombra. Ramón también empieza a llorar y le dice al abuelo: “me voy a hacer malvado”, lo saca afuera en la noche y empiezan a salir las sombras, pero esta vez quieren a Ramón. El pueblo entrega a Ramón porque están asustados pensando que Ramón los iba a atacar.
Pero el abuelo ata una red en uno de los brazos de Ramón para que no se lo lleven, pero su intento, falló y al pobre Ramón se lo están por llevar cuando el abuelo dijo: “llévenme a mí”. Se lo llevan al abuelo y a Ramón.
Almeida, Martín; Lucas Santander.
Sin título.
Ese mismo día el abuelo de Ramón se sintió más tranquilo al saber que a la noche podrían salir a pescar sin correr ningún riesgo. Ramón se recuperó a los pocos días pero el abuelo de Ramón nunca se pudo perdonar ese error. Unos días después Ramón empezó a contarle a su abuelo lo que había sentido y cómo era el lugar en donde estuvo.
Entonces Ramón le dijo a su abuelo: -ese lugar era horrendo, está solo entre un montón de oscuridad, sin un lugar donde refugiarse, me sentía muy expuesto, en especial con todas esas sombras rondando por ahí, pero gracias a la valentía del pueblo pude volver contigo. Te quiero mucho abuelo.
Uriel, Pasko ; Uño, Matías.
